Por Edison R. Misla
"Mágica, increíble”.
Así describe George Sotelo, nuevo
gerente del Dorado Beach Ritz Carlton Reserve a la propiedad que dirige. El
Dorado Beach, construido con una inversión de $72 millones, pertenece a lo que es un nuevo concepto de Ritz
Carlton, denominado Reserve: hoteles o resorts pequeños diseñados para atraer al tipo de huésped que esta buscando privacidad, en un ambiente de ultra lujo
rodeado por la naturaleza. El Dorado Beach es una de dos propiedades en todo el
mundo que ostentan la clasificación de Reserve y la primera en este
hemisferio.
En una entrevista con Empresarios, Sotelo explica que Dorado Beach es una propiedad
multi-generacional. El hotel puede albergar una familia en la playa, una pareja
romántica en su luna de miel, así como grupos pequeños. Todos estos tipos de huéspedes, con requerimientos muy distintos, pueden estar al mismo tiempo
sin toparse el uno con el otro. Ese es el concepto del Reserve. De hecho, aún con ocupación completa, el hotel permite a
sus huéspedes experimentar un alto grado
de privacidad y atención personalizada.
Ritz Carlton Reserve opera en la
categoría de ultra lujo. "Hay muchos
hoteles de lujo. Ritz Carlton es una compañía de muchos de esos hoteles. La Reserva o the Reserve es ese uno por ciento que está en el tope de la exclusividad", explica Sotelo. Los clientes de
este segmento incluyen a celebridades, presidentes de empresas y personas que
están acostumbrados a viajar por todo el mundo.
Trayectoria
Sotelo, natural de Colombia, conoce de primera mano
la industria de propiedades de ultra lujo. Antes de trasladarse a Puerto Rico, el
ejecutivo trabajó con Donald Trump. Como parte de
su organización, Sotelo estuvo a cargo de
reposicionar al Trump Hotel Collection en Miami como una propiedad de clase
mundial. Sotelo puntualiza que aquella propiedad era muy diferente al Dorado
Beach, por su ubicación y por que era mucho más grande, con 700 habitaciones.
Previo a su experiencia con Trump, Sotelo estuvo
siete años en Los Cabos, Méjico, como gerente del One and Only Resort Palmilla. Bajo la dirección del ejecutivo a partir de 2003, One and Only Palmilla se posicionó como uno de los resort principales en Latinoamérica. Dicho logro fue reconocido por publicaciones de la categoría de Conde Nast Traveler y Travel + Leisure. Sotelo atribuye ese logro
a la colaboración de todos los empleados que tuvo
a su cargo.
El
atractivo de Puerto Rico
Con su ubicación y diseño que incorpora la naturaleza
como parte integral de la experiencia, el Dorado Beach aventaja a propiedades en
otras islas, tanto en el Caribe como en otros lugares. Sotelo afirma que la
propiedad que dirige supera incluso las de One and Only Resorts. La diferencia,
dice Sotelo, es el destino. "Alguien puede venir aquí siete días, pasar 4 o 5 días sin salir del hotel; pero el día que quieran salir a experimentar la Isla, la variedad es
abundante". Desde el Yunque hasta el Viejo San Juan, el arte y la música, la oferta turística de Puerto Rico puede
satisfacer los gustos de cualquier tipo de viajero. No se trata de promover únicamente el hotel sino el destino. En ese sentido, Sotelo busca
trabajar con la compañía de Turismo para posicionar a
Puerto Rico como destino de lujo.
Múltiples amenidades
Para beneficio de los huéspedes, el hotel provee acceso a transportación y a excursiones. Como parte de los planes de Sotelo para este año se implementará la transportación exclusivamente en Range rovers.
El Dorado Beach también ofrece un programa de ‘embajadores’, quienes atienden al huésped desde su llegada y durante
toda su estadía. El rol del embajador es
anticipar las necesidades del huésped durante su estadía. Este servicio forma parte de la estadía para todos los huéspedes del hotel.
En el ámbito gastronómico, Sotelo destaca el
restaurante Mi Casa, del reconocido Chef José Andrés como uno de los atractivos de
la propiedad. Mi Casa estará implementando un Sunday Brunch así como noches culinarias con diferentes temas.
Éxito hotelero
Sotelo afirma que la publicidad
que ha recibido Puerto Rico a nivel internacional, debido a la apertura del
hotel, ha convertido a la isla en foco de atención.
De hecho, la ocupación en enero y febrero de este año en el Dorado Beach ha sido de 100 por ciento. Sotelo y su esquipo de
trabajo se proponen crear promociones para el verano para seguir manteniendo el
mismo nivel de ocupación experimentado hasta el presente,
a pesar de que esa tiende a ser la temporada baja de ocupación.
La meta de Sotelo es seguir
desarrollando a los empleados y posicionar al hotel como uno de los mejores del
mundo. Es un reto ambicioso el cual Sotelo desea lograr con premura.
"Tenemos 350 personas que laboran aquí. Si todos nos enfocamos al mismo goal
y si podemos dar ese servicio que el huésped que viene aquí [busca] y mejorar las
expectativas, es muy fácil llegar a ese reto. Para
Dorado y para el destino, seria algo muy especial."
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