Los proyectos cuentan con una certificación de fondos al momento de la contratación. Los contratistas realizan las obras con la certeza de los fondos obligados. “En febrero de este año”, expresó Reynolds, “se nos comunicó que debido a la demora en la emisión de bonos, los pagos se retrasarían unos 30 a 60 días. La mayoría de los contratistas aceptó continuar trabajando ante la posibilidad de este atraso de pago, pero en ese momento, no se discutió un escenario de impago o cancelación de proyectos”.
La AGC estima que las deudas a contratistas, subcontratistas, suplidores y firmas de ingeniería exceden los $100 millones. “Nuestros socios se han visto en la situación de suspender más de un millar de empleos ante esta situación. Todos los contratistas utilizan capital de trabajo para realizar los proyectos, que incluye pagos de nómina, suplidores, subcontratistas, equipo y materiales. Este capital de trabajo se encuentra retenido, sin la posibilidad de utilizarlo para operaciones ordinarias, lo cual causa pérdida de empleos, incumplimiento de pago y posibles cierres de compañías”, dijo Reynolds.
“Esto es una situación crítica que requiere acción inmediata. La sobrevivencia de muchas compañías locales y miles de empleos está en riesgo. Le solicitamos a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados que prepare un plan de acción inmediata y estamos abiertos al diálogo para subsanar esta situación”, concluyó.
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